Tras un intenso verano, el CD Leganés de Paco López vuelve a casa para disputar su primer partido como locales contra el Cádiz CF en un partido que quedó 1-1 y con bastantes cosas importantes que pueden ser claves para esta temporada. Hoy, repasamos todos los detalles de este encuentro y lo que puede suponer para el futuro.
El pasado viernes Butarque abrió sus puertas para el debut en casa de Paco López como entrenador del CD Leganés, en la jornada 2 de LALIGA Hypermotion. El encuentro, que enfrentó a los pepineros con el Cádiz CF, estuvo marcado por la expectación generada en torno al nuevo proyecto deportivo. La afición respondió con un gran ambiente, acompañando desde el primer minuto a un equipo que mostró personalidad en su regreso al feudo blanquiazul.
El inicio del campeonato en casa fue también un escaparate para la propuesta futbolística del nuevo técnico. El Leganés demostró desde temprano que pretende ser protagonista en el torneo, con una puesta en escena valiente y un estilo de juego ofensivo que, pese a los riesgos, contagió confianza a su público.
El recuerdo a los socios fallecidos
Antes del pitido inicial, Butarque se detuvo en un emotivo minuto de silencio en memoria de los socios del CD Leganés fallecidos durante la pasada temporada. Fue un momento de recogimiento en el que plantilla, cuerpo técnico, rivales y público se unieron en un gesto solemne, honrando a quienes acompañaron durante tantos años al equipo desde las gradas.
La Grada de Animación quiso sumarse al homenaje desplegando una pancarta en recuerdo de estas personas. El gesto añadió un componente visual y emotivo al acto, reforzando la unión entre afición e institución. En paralelo, el equipo de La Voz Pepinera mostró también su adhesión a este tributo, confirmando que la memoria de los socios siempre estará presente en cada partido en Butarque.
Dominio inicial del Leganés
El Leganés impuso su plan de partido desde el inicio. La primera parte estuvo claramente inclinada hacia el conjunto pepinero, que acumuló ocasiones y llegadas al área rival, aunque sin la precisión suficiente para transformar su superioridad en goles inmediatos. La circulación del balón fue fluida y el bloque mostró solidez, obligando al Cádiz a replegarse con frecuencia.
Uno de los nombres más destacados del tramo inicial fue Duk, el extremo que se convirtió en una constante amenaza por banda. Su capacidad de desborde y sus centros generaron inestabilidad en la defensa gaditana, aportando amplitud y profundidad al juego ofensivo. Además, supo sacrificarse en labores defensivas, recuperando balones y cerrando espacios que el rival intentaba aprovechar.
La inspiración de Naim García
El dominio pepinero encontró recompensa en una acción que reflejó la verticalidad propuesta por Paco López. En una de las internadas de Duk por la derecha, un centro al área encontró a Naim García, quien aprovechó el espacio a la espalda de la zaga para zafarse de su marcador y definir con un disparo certero. El tanto, de bella factura, abrió el marcador y encendió al público de Butarque.
Para Naim, este gol tuvo un valor especial. Tras varios periodos de cesión en distintos clubes, el canterano parece haber hallado en este nuevo Leganés el entorno ideal para consolidarse. Su confianza en el campo y su entendimiento con los extremos del equipo mostraron que puede ser una pieza clave en los planes del técnico valenciano.
El golpe de calidad de Brian Ocampos
El encuentro se encaminaba hacia un final abierto cuando, en una acción de balón parado, surgió el segundo tanto pepinero. Tras un córner y un rechace mal despejado, Brian Ocampos conectó un disparo potente y preciso desde la frontal del área. El golpeo, cargado de intención, superó a Juan Soriano y se convirtió en un golazo que sellaba la ventaja local.
Este tanto fue un ejemplo de la eficacia en las segundas jugadas, un aspecto trabajado en los entrenamientos y que resultó decisivo. Ocampos, además de firmar una anotación de gran calidad técnica, se mostró participativo en la presión y en el despliegue colectivo. Su actuación simbolizó la mezcla de talento individual y disciplina táctica que buscó el Leganés durante el duelo.
Un debut para el futuro: Carlos Guirao
Más allá del resultado, la noche dejó otro motivo de celebración en clave pepinera. El joven Carlos Guirao tuvo su debut oficial con el primer equipo, una aparición que fue recibida con entusiasmo por la grada. Su entrada al campo refleja la intención de Paco López de integrar progresivamente a jugadores formados en la cantera dentro de la dinámica competitiva.
El técnico ha depositado confianza en Guirao como una apuesta de futuro inmediato. La proyección del canterano, unida a la necesidad de dar frescura al plantel, anticipa un rol relevante en la presente temporada. Su estreno en Butarque, bajo un contexto de victoria, sirvió para reforzar su motivación y alimentar la ilusión de la afición en torno al talento emergente.
Lo que viene: un desafío exigente
Con los tres puntos en el bolsillo, el Leganés ya piensa en su próximo compromiso liguero, que será frente al RC Deportivo. El conjunto gallego ha iniciado la temporada con un rendimiento destacado, convirtiéndose en uno de los rivales más en forma de la categoría. El duelo se perfila como una prueba exigente para medir la consistencia del proyecto de Paco López.
El equipo pepinero deberá mantener el nivel mostrado ante el Cádiz y corregir la falta de efectividad en algunas fases del partido. La visita a Riazor exigirá solidez defensiva, intensidad en las transiciones y capacidad de adaptación táctica, tres factores que marcarán el pulso de un encuentro con aroma a choque de aspirantes en la zona alta de la tabla.